

Con la mira en las elecciones legislativas del 7 de septiembre, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y su espacio, el Movimiento Derecho al Futuro (MDF), buscarán imponer un criterio de “pragmatismo electoral” en la definición de las listas seccionales.
Junto a los ministros de Gobierno, de Desarrollo de la Comunidad y la jefa de Asesores, Kicillof brindó detalles de la negociación con otros sectores del peronismo para encarar la campaña electoral.
La propuesta central es que quienes encabecen las nóminas sean los candidatos y candidatas con mejor imagen y conocimiento territorial en cada sección, más allá de su pertenencia a una “tribu” específica dentro del peronismo, buscando así evitar un reparto “matemático” de lugares.
Otra condición que el gobernador llevará a la mesa de negociación es la limitación del uso del veto en el armado de las listas. “Queremos que el veto no sea una herramienta de presión permanente”, expresan cerca del mandatario.
En paralelo a la rosca interna, Kicillof propone un perfil de campaña centrado en marcar las diferencias con el Gobierno nacional de Javier Milei y su impacto en la provincia. El gobernador impulsa la construcción de un frente pragmático que contrarreste las políticas de la Casa Rosada, poniendo el foco en la defensa del entramado productivo bonaerense y en la gestión provincial como modelo alternativo.
Este enfoque choca con la mirada de dirigentes como Máximo Kirchner, quien advierte que el peronismo no debe posicionarse sólo como oposición a Milei: “Es bastante mediocre ponerse en el anti algo. Las expectativas que tenemos como país no tienen que ser que estamos anti algo”.