El gobierno de la provincia de Buenos Aires solicitó formalmente a la Nación la transferencia de la emblemática Unidad Turística de Chapadmalal, con el objetivo de “proteger este patrimonio histórico y seguir desarrollando políticas públicas de inclusión e igualdad”.
El anuncio fue realizado por el ministro de Producción, Ciencia e Innovación Tecnológica bonaerense, Augusto Costa, en el marco de una asamblea del Consejo Provincial del Turismo (CoProTur) en La Plata, donde se pintó un panorama “crítico” para el sector.
Durante el encuentro, del que participaron intendentes, empresarios turísticos y funcionarios provinciales, se diagnosticó una “debacle” del turismo en la provincia.
Costa atribuyó esta situación a “la erosión del poder adquisitivo, los incentivos al turismo exterior, la desregulación del sector, y la total ausencia de políticas para el sector” por parte del Gobierno Nacional.
Según cifras provinciales, la última temporada de verano registró una caída del 21,9% en el impacto económico, lo que se traduce en “menos visitantes, que gastan menos y tienen estadías más cortas”. Esta tendencia coincide con informes de entidades sectoriales como CAME.
A la crisis macroeconómica se suma, según las autoridades bonaerenses, la reducción de los feriados puente. Como ejemplo, se mencionó que diciembre pasó de tener tres feriados en 2023 a ninguno en 2024, y ya se están realizando gestiones para restablecer el fin de semana largo del 12 de octubre.
En este contexto preocupante, el pedido de traspaso del complejo de Chapadmalal cobra especial relevancia. El gobierno nacional actual lo calificó de “innecesario” y lo mantiene paralizado desde diciembre de 2023, e incluso el presidente Javier Milei modificó por decreto la Ley de Turismo para eliminar el concepto de “turismo social”.
Desde la Provincia buscan hacerse cargo del “uso, explotación y mantenimiento” del complejo, codiciado también por desarrolladores inmobiliarios. Mientras tanto, la Secretaría de Turismo de la Nación, a cargo de Daniel Scioli, solo avanzó en un llamado a licitación para ceder la explotación de dos de las nueve unidades hoteleras a privados, sin mayores novedades desde entonces.