

Luego del cuarto intermedio desde el jueves pasado, la Cámara de Diputados de la Provincia llevó adelante la sesión para darle fin a las Elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en territorio bonaerense.
Sin un debate por parte de las diferentes bancadas, quedó establecida la suspensión de las PASO para el 2025 y habrá elecciones el 7 de septiembre, tal como estableció el gobernador semanas atrás.
La suspensión de las primarias, un debate recurrente en la política bonaerense generalmente justificado por motivos de austeridad o estrategia política para evitar internas.
Sin embargo, el nudo del conflicto radica en los tiempos. La ley electoral vigente establece plazos muy acotados entre el cierre de listas, la oficialización de candidatos y la impresión de boletas.
La Junta Electoral bonaerense ha advertido formalmente en reiteradas ocasiones que, sin la realización de las PASO, cumplir con esos plazos se vuelve “materialmente imposible” o, al menos, extremadamente complejo, poniendo en riesgo la correcta organización de los comicios del 7 de septiembre.
Esta postura ha generado tensión, no solo con la oposición, sino también con la propia Justicia Electoral, que ve peligrar su capacidad de llevar adelante el proceso con normalidad.