Las empresas distribuidoras de electricidad de la provincia de Buenos Aires, tanto las grandes como las cooperativas del interior, están pidiendo formalmente al gobierno de Axel Kicillof un nuevo aumento en las tarifas de luz.

Argumentan que necesitan esta suba para poder regularizar las millonarias deudas que acumularon con CAMMESSA, la compañía que administra el mercado mayorista de energía.

El reclamo central es por una actualización del Valor Agregado de Distribución (VAD), que es la parte de la tarifa que remunera el servicio de distribución y cuya actualización depende de la provincia. Las empresas necesitan esta recomposición de ingresos de manera urgente para poder adherirse al plan de saneamiento de deudas lanzado por el gobierno nacional de Javier Milei.

Según explican desde el sector, este plan nacional les ofrece facilidades para pagar la deuda acumulada (que estiman en más de 1.100 millones de dólares por el congelamiento tarifario de los últimos seis años), con plazos de gracia y cuotas a varios años. Sin embargo, una condición clave del plan es que las distribuidoras paguen al día la energía que compran actualmente.

Aquí surge el problema: las distribuidoras advierten que con las tarifas actuales, donde los usuarios no llegan a abonar ni el 40% del costo real según sus cálculos, no pueden afrontar esos pagos corrientes a CAMMESSA. Temen que si Kicillof no autoriza la suba del VAD antes de entrar al plan, no podrán cumplir con los pagos mensuales, serán multadas, perderán los beneficios del plan de pagos y, en el caso de muchas cooperativas del interior, podrían enfrentar una crisis terminal o quiebra.

La Federación de Cooperativas de Prestadores Eléctricos de la Provincia de Buenos Aires (APEBA), que representa a entidades de localidades como Azul, Olavarría, Tres Arroyos, Necochea y Tandil, ya elevó una nota formal al Ejecutivo provincial. Sin embargo, fuentes del sector indican que el reclamo es generalizado y se extiende a todas las cooperativas y posiblemente a otras distribuidoras que operan en territorio bonaerense.

Si bien hubo aumentos recientes en las tarifas de luz a nivel nacional (aplicados por Nación en marzo, afectando el costo de la energía y reduciendo subsidios), esos cambios no modificaron sustancialmente el VAD provincial, que es el componente que las distribuidoras ahora le reclaman actualizar a Kicillof para poder asegurar su viabilidad financiera y cumplir con el plan de pagos de Nación.