

Después de varios reclamos de los sindicatos, el gobierno de la provincia de Buenos Aires finalmente llamó a los gremios estatales a una reunión paritaria. La cita está pautada para el próximo martes a las 12 del mediodía en la sede del Ministerio de Trabajo provincial. Se espera que en ese encuentro los funcionarios presenten una propuesta de aumento salarial para los empleados públicos.
El llamado del gobierno llega en un contexto marcado por la suba de la inflación registrada en marzo y la preocupación por la aceleración de precios que se espera para abril. Ante esta situación, los sindicatos estatales exigen que el próximo incremento salarial sea, como mínimo, de dos dígitos.
Además del porcentaje, los gremios buscan cambiar la modalidad de negociación. Quieren volver a discusiones salariales más cortas, dejando por ahora de lado los acuerdos trimestrales. El objetivo es poder evaluar más de cerca el impacto de la inflación, especialmente ante la incertidumbre económica.
Hay que recordar que, en lo que va de 2025, el gobierno provincial ya otorgó un aumento acumulado del 9%. Este se pagó en dos tramos: un 7% con los sueldos de febrero y un 2% adicional con los de marzo. Para el mes de abril, no se había discutido ninguna mejora salarial y, según trascendió, no estaba en los planes iniciales del gobierno hacer anuncios para este mes.
Sin embargo, los gremios consideran que al menos una parte del próximo aumento debería impactar en los salarios de abril. Como los tiempos administrativos ya no permiten liquidar una mejora con el sueldo de este mes, los sindicatos solicitan que cualquier aumento que se acuerde para abril sea pagado de forma retroactiva.
Otro punto importante para los gremios es que el incremento se aplique sobre los sueldos básicos. Insisten en esta modalidad, como se hizo en los aumentos anteriores, para evitar que se "achate la pirámide salarial" (que se reduzcan las diferencias entre las distintas categorías) y para asegurar que la mejora también llegue a los trabajadores jubilados.