

Las ventas en los supermercados argentinos mostraron una leve señal de recuperación durante febrero de 2025. Según datos oficiales, las ventas medidas a precios constantes (es decir, descontando el efecto de la inflación) crecieron un 1,5% en comparación con el mismo mes del año anterior, 2024.
A pesar de esta mejora interanual, la comparación mensual mostró un leve enfriamiento: el índice desestacionalizado (que elimina factores estacionales como las vacaciones) cayó un 0,3% respecto a enero. No obstante, la serie tendencia-ciclo (que suaviza la curva) marcó un leve crecimiento del 0,6%.
En términos nominales (a precios corrientes, sin descontar inflación), las ventas totales alcanzaron la cifra de $1.796.116.400 (casi 1,8 billones de pesos) en febrero. Esto representa una suba del 50,6% en comparación con febrero de 2024, reflejando el fuerte impacto de la inflación en los precios durante el último año.
Los rubros que mostraron los mayores aumentos interanuales en su facturación nominal fueron: "Indumentaria, calzado y textiles para el hogar" (93,7%), "Electrónicos y artículos para el hogar" (82,5%), "Alimentos preparados y rotisería" (81,0%) y "Carnes" (68,2%).
Un dato destacado del mes fue el medio de pago elegido por los consumidores. Las tarjetas de crédito se consolidaron como la opción preferida, representando el 44,4% del total de las ventas, con un monto de 798.055.440.
La gran mayoría de las compras (97,1%) se realizaron en los locales físicos de los supermercados, sumando $1.743.809.289. Las ventas online representaron el 2,9% restante, con un total de $52.307.137.
Contraste con Mayoristas
Mientras los supermercados mostraron este leve repunte interanual, la situación en los autoservicios mayoristas fue diferente. En febrero, las ventas a precios constantes en estos establecimientos cayeron un 9,1% respecto al mismo mes de 2024. Además, el acumulado de los dos primeros meses de 2025 (enero-febrero) mostró una baja del 9,8% en comparación con el mismo período del año anterior.