

El Gobernador bonaerense Axel Kicillof logra tener la iniciativa política en la Provincia, aunque no logra los consensos internos con sus socios políticos. Mientras la calle se calienta, en el Conurbano la situación social está contenida, aunque la fragilidad económica preocupa puertas adentro del gabinete provincial.
El escenario político que intenta llevar adelante el gobernador bonaerense marca distancia de Máximo Kirchner y su organización. “No hay nada escrito que diga que se tiene que saber el cronograma electoral para suspender las PASO”, dijo Carlos Bianco para descartar el reclamo de sus socios políticos que piden saber qué tiene en la cabeza el mandatario bonaerense.
Lo cierto es que el próximo jueves, en la Legislatura, habrá una sesión que sin dudas traerá cola. Por un lado, el libertario Agustín Romo pidió una sesión para darle debate a la suspensión de las PASO, algo que tiene consenso dentro de los espacios políticos, aunque no quieren darle el gusto al libertario que, con la línea de Javier Milei, se encarga de desprestigiar a sus colegas en la Cámara.
Las dudas pasan por quién le dará quórum a la sesión pedida por los libertarios y si marcará el punto de ruptura dentro del oficialismo. En el PRO, que se debate sobre una convergencia con La Libertad Avanza, amagan con sentarse y marcan: “Si los 11 diputados que responden a Kicillof se sientan, los que le daremos quórum somos nosotros”, chicanean.
Por su parte, los socios de La Cámpora creen que el gobernador debe mostrar sus cartas y, antes de pasar a suspender las PASO, debe “blanquear” qué fecha puede ser la elección general.
Puertas adentro de Unión por la Patria estiman que, lejos de llegar a un acuerdo, avanza la posibilidad de una ruptura definitiva de la alianza y corre riesgo de mostrar tres listas peronistas. Si eso se da, La Libertad Avanza allana el camino para darle lugar a un triunfo libertario.