En la antesala al inicio de clases, la Defensoría del Pueblo de la provincia de Buenos Aires publicó un estudio que revela cuánto necesitará una familia tipo bonaerense para enviar a sus hijos a la escuela. La cifra supera un salario mínimo.

En concreto, la cuenta que incluye la compra de materiales e indumentaria clave como mochilas, cartucheras, guardapolvos, joggings, zapatillas y útiles básicos, dio $287.000. Es decir, que aún con esa elevada suma quedan por fuera los textos escolares y otros insumos.

Otro dato que alarma a la Provincia es que la cifra es equivalente al valor del salario mínimo que, según la Resolución 17/24 publicada en el Boletín Oficial, queda en $279.718 pesos a partir del 1 de diciembre de 2024.

Ante esta situación, la Defensoría del Pueblo recomendó a las familias tomar medidas para reducir el impacto económico del inicio de clases, a saber: comparar precios entre distintos comercios, reutilizar útiles en buen estado y cuidar los materiales.

Cuánto aumentaron los  útiles escolares  

De acuerdo al informe, la canasta de útiles escolares sufrió un incremento interanual del 26%. En particular, algunos artículos de librería experimentaron alzas significativas, como la goma para tinta/lápiz, que registró un aumento del 288,02%.

Entre otros elementos, el papel glacé subió un 102,79%, el repuesto de 96 hojas de primera calidad Rivadavia subió un 76,80%, el cuaderno universitario de 80 hojas un 35,48%; la carpeta para dibujo con cordón un 36,82%, y el sacapuntas de plástico económico un 37,13%.

Por su parte, el costo de una mochila equipada con útiles básicos asciende a aproximadamente $66.340,74.

En paralelo, respecto a la indumentaria escolar, la Defensoría del Pueblo señala que un guardapolvo de primera marca talle 10 puede encontrarse en un rango de precios que va desde los $12.900 hasta los $17.000.

Sin embargo, a diferencia de los útiles escolares, los precios de las zapatillas deportivas escolares y de la indumentaria escolar en general no presentaron aumentos significativos.

Con estos datos, la Defensoría explicó que el objetivo es “brindar un panorama claro sobre los costos que deberán afrontar las familias bonaerenses en el comienzo del nuevo ciclo lectivo, al tiempo que “reafirma la necesidad de implementar estrategias de ahorro y planificación”.