El Gobierno bonaerense solicitó a la Justicia electoral la apertura de una investigación hacia la juventud libertaria de San Isidro por usar un Falcon verde en un acto de vandalismo. La impronta anti derechos humanos encendió todas las alarmas.

Los dirigentes de La Libertad Avanza se filmaron en el típico auto que usaban los genocidas durante la dictadura. No casualmente, iban camino a tapar murales sobre las Abuelas de Plaza de Mayo y los últimos nietos restituidos.

Tras conocer las imágenes, el Ministerio de Justicia bonaerense a través del subsecretario de Derechos Humanos, Matías Moreno, y el subsecretario de Política Criminal, Lisandro Pellegrini, presentaron un escrito al juez federal 1 de La Plata, Alejo Ramos Padilla.

En el texto, subrayan que el uso de este tipo de vehículos para actos de propaganda política es un acto de “gravedad institucional”, ya que fue el automóvil utilizado por los represores para trasladar a los secuestrados durante la última dictadura cívico militar.

En ese sentido, los funcionarios de Axel Kicillof consideraron que el uso del Falcon verde en un acto de vandalismo no solo es un desagravio a la memoria histórica, sino que también la difusión de ese tipo de actividad en redes sociales representa una forma de incitar al odio y a la violencia.

Para las autoridades provinciales, este tipo de actos no solo afectan los principios democráticos del país, sino que también constituyen un discurso de negacionismo y revisionismo histórico que puede tener consecuencias graves para la convivencia en democracia.

En tanto, los funcionarios explicaron que la solicitud no busca que el juez se inmiscuya en el ámbito ideológico del partido, sino que se investiguen las responsabilidades de los dirigentes de LLA involucrados: Pipo Paolucci, Agustín Castiglione, Mateo Serván e Ian Molina.

La guerra de murales

La denuncia del Gobierno bonaerense surge de un video publicado en las redes sociales donde un grupo de militantes de LLA fueron en un Ford Falcon verde a borrar un mural en el Jockey Club San Isidro que celebraba el trabajo de las Abuelas de Plaza de Mayo.

Pero el video fue el redoble de apuesta de los libertarios, dado que el exdirigente de LLA, Ramiro Marra, ya había tapado una pintada días atrás realizada por el dirigente social Juan Grabois tras el hallazgo del encuentro del nieto número 138.

Ayer con el equipo de Juventud fuimos a pintar las paredes del Jockey Club que habían sido nuevamente vandalizadas por la gente de @JuanGrabois.
Vamos a trabajar en una solución definitiva para el muro del club y que este conflicto no continue en ascenso.

Gracias especiales a… pic.twitter.com/XH2kbk3n8E

— LLA Juventud SI (@Juventud_LLASI) January 14, 2025

Las pinceladas de Marra fueron rápidamente tachadas a raíz de una nueva restitución de identidad. Fue ahí cuando Paolucci, excandidato a intendente de San Isidro por el frente liberal, y Castiglione, de la juventud libertaria, filmaron los preparativos para borrar el mural.

Durante el video, Paolucci defiende la acción como un ataque contra lo que considera propaganda “falsa”. Por su parte, Castiglione también expresa su postura mirando a la cámara y asegura que los jóvenes de su generación no permitirán que se “les llene la cabeza con falsas historias”.

Hacia el final de la filmación, se ve a Castiglione guardando los utensilios de pintura en el baúl del Falcon verde, mientras expresa: “Trabajo terminado”.