

Pese al derrumbe histórico del consumo, esta semana el precio de la carne volvió a aumentar un 15% y se espera que el próximo viernes la carne vuelva a sufrir un ajuste del 5%. Así lo informó la Cámara Argentina de Matarifes y Abastecedores.
Por su parte, el presidente de la Cámara de la Industria y el Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (CICCRA), Miguel Schiariti, sostuvo que la carne registró un aumento del 10% “a raíz de las lluvias de la semana pasada”.
“Ingresó un 25% menos de hacienda al mercado y siendo fin de mes, los matarifes y frigoríficos no querían quedarse sin carne al comienzo de febrero, en un contexto en que la demanda suele crecer por la vuelta de las vacaciones”, explicó Schiariti.
Lo cierto es que mientras la carne sigue golpeando el bolsillo, el gobierno de Javier Milei logró caídas récord en un país que, además de ser gran consumidor, produce. Sin embargo, el 2024 fue el año con menor índice de consumo de carne en toda la historia, incluso menos que la pandemia.
En concreto, el primer año de la gestión libertaria, el consumo de carne vacuna por habitante fue de 46,88 kg, ubicándose un 12,6 % por debajo del último año del Gobierno anterior, con casi 7 kg menos.
Frente al nuevo aumento, los principales cortes de carne quedaron en estos precios, promedio por kilo:
Bajo ese panorama, el titular de CICCRA encendió las alarmas por la situación de los productores: “Argentina tiene el novillo más caro de Sudamérica en este momento, precisamente porque el tipo de cambio está planchado. Esto genera que las exportaciones pierdan valor”, afirmó.
En ese marco, propuso “eliminar los derechos de exportación” y “levantar el cepo”, hecho que el propio Milei pronosticó para 2026. Así, para Schiariti el consumo “va a seguir bajando porque con lo mismo que se compra un kilo de carne vacuna, se adquieren 3 kilos de pollo o 2 kilos de cerdo”.