

Lejos de la Provincia de Buenos Aires, la exgobernadora, María Eugenia Vidal comenzó a caminar la Ciudad de Buenos Aires y Mauricio Macri experimenta una estrategia para poder encarar el año electoral y no perder terreno con la marca PRO.
Mientras el Gobierno agudiza su discusión con Macri, el expresidente prepara una cena con tono electoral bajo el paraguas de la Fundación Pensar para recaudar fondos.
Es una de las famosas cenas que realiza el PRO par reunir fondos para la campaña electoral y mostrar a los principales dirigentes. Sin embargo, por el momento la tensión que vive el PRO con La Libertad Avanza por una posible convergencia parece cada vez más lejana por las señales que da Macri.
Por su parte, en la Provincia de Buenos Aires los movimientos se siguen dando. Tras la salida de Diego Valenzuela hacia las filas libertarias, hay dirigentes que pueden emular al intendente de Tres de Febrero y hay quienes se aventuran a dar los nombres de Guillermo Montenegro como un posible nuevo libertario.
Además, quedan las definiciones de Diego Santilli, que puede arrastrar un número importante de dirigentes del PRO e, incluso, se cree que el diputado nacional que tiene un número importante de legisladores que responden a sus filas, podría quedarse con algunos intendentes que ingresaron por el partido amarillo.
En ese escenario, Macri comenzó a medir a María Eugenia Vidal como candidata a senadora por la Ciudad de Buenos Aires y apela a no perder terreno con una dirigenta que conoce de dar batacazos, como pasó con el triunfo sobre el peronismo en la Provincia en 2015.