

Mirtha Legrand sorprendió con su visita al Faro de la Memoria, uno de los excentros clandestinos de detención que tuvo Mar del Plata en la dictadura, recuperado años atrás y que está atravesado por el vaciamiento.
El gesto de la diva de la televisión se da en el marco de la discusión que viene dando el Gobierno Nacional por el vaciamiento de las políticas de derechos humanos y con una vicepresidenta que reedita la teoría de los dos demonios.
Además, lo hizo luego que las Abuelas de Plaza de Mayo dieran a conocer la restitución de la nieta 139, con un claro mensaje contra Javier Milei en un discurso de reclamos hacia las políticas que reencarna el gobierno.
En el caso del Faro de la Memoria, antes del inicio del gobierno de Milei contaba con cinco trabajadores que sostenían el espacio, con visitas guiadas, gestión del archivo documental y desarrollo de actividades vinculadas con la memoria y la necesidad de mantener vivo el recuerdo de todo lo rodeó al terrorismo de Estado setentista.
Ahora, con Milei en el gobierno, hubo retiros voluntarios y sólo quedaron dos trabajadores, situación que deja más que limitado el funcionamiento del único Espacio de Memoria de Mar del Plata, ciudad en la que se tiene registro de al menos 16 centros clandestinos de detención y lugares de reclusión ilegal.