La ausencia de diputados del oficialismo en las oficinas de la Legislatura llamó la atención de las principales espadas de la oposición partidaria. Algunos especulaban con el faltazo para complicar el número de asistentes al gobernador, aunque uno de los puntos de la Comisión de Labor Parlamentaria quedó plasmado el desorden que mantiene la alianza gobernante.

Resulta que varios legisladores se tomaron el receso de Navidad y no volvieron a sus despachos en La Plata, abandonando la discusión por el Presupuesto que necesita el gobernador para la provincia y estarán de manera remota en la sesión más importante del año.

Aunque en el oficialismo confirman que estarán los 37 diputados que representan la bancada de Unión por la Patria, en la oposición creen que “los legisladores que no están en el recinto van a aducir problemas técnicos y nos van a querer exponer”.

La desconfianza de la oposición tiene un antecedente. El jueves 19, cuando los diputados saldaban sus problemas y se predisponían a sesionar para discutir el presupuesto del gobernador y que sufrió cambios por parte de La Cámpora, en el Senado se caía la sesión y nadie en el oficialismo avisó de la maniobra. Ahí, la jugada que había preparado un grupo de intendentes con sus legisladores quedó en evidencia y el gobernador apeló a su vicegobernadora para ganar tiempo.

Ahora, habrá diputados que acudan a la virtualidad y será parte de la discusión si se encuentran al momento de la votación y que puede generar una artimaña para el momento donde se discuta el endeudamiento, donde Kicillof necesita si o si las 61 manos levantadas.