La interna de la CGT comienza a tener cada vez más capítulos y quién encendió la mecha es el Secretario General de UPCN, Andrés Rodriguez, quién se refirió a la negativa de encaminar hacia un nuevo paro general al gobierno de Javier Milei y expuso las diferencias en la familia Moyano.

Mientras el líder camionera avanza en la conformación de una marcha a Plaza de Mayo para el próximo 5 de diciembre, en el marco de un paro de estatales convocado por ATE, Rodríguez se refirió a la discusión y aseguró que Hugo Moyano “no está de acuerdo”.

“El secretario general de Camioneros es Hugo Moyano. Y cuando hay algún inconveniente como este tema, nosotros hablamos con el secretario general”, sentenció el líder de UPCN y parte de la cúpula de la Central Obrera.

Ante el planteo de Pablo Moyano sobre una movilización para mostrar el malestar con las políticas del gobierno, Rodríguez planteó que “la CGT, por suerte, más allá de los matices, tiene un criterio de defender la unidad de la institución y hasta ahora se está manteniendo como Dios manda. Pero a veces habría que conversar un poco más”.

“Estas manifestaciones unilaterales, cuando se hacen públicas, no favorecen a nadie del movimiento obrero, ni a los que quieren hacer algo ni a los que no quieren hacer nada, ni los duros ni los blandos, como se los llama. Es una manera incorrecta de tratar cualquier pensamiento y acción de la CGT”, sentenció sobre Pablo Moyano y su postura dura contra Javier Milei.

En diálogo con Ricardo Carpena de INFOBAE, Rodríguez aseguró que la postura de Hugo Moyano es diferente a la de Pablo y que “avaló un planteo lógico porque el gremio de Camioneros tiene un montón de responsabilidades. Tiene que negociar sus propias paritarias y sus realidades” y que ante la postura de Hugo sobre un paro general, Rodríguez añadió que “el gremio (Camioneros) no ha tenido interés en sumarse a este tipo de cosas”.

En otro tramo de la nota, el líder de UPCN señaló que “no ve una recuperación en el mundo del trabajo, tanto en el sector privado como en el estatal”, aunque no ve un escenario propicio para salir a reclamar: “Tampoco el sindicalismo puede embanderarse en una lucha sin cuartel, donde en algún momento tiene que descansar en un espacio político. En este momento es inexistente. Por eso no se puede llevar la situación a que la cuerda se corte”.