Tras una semana de la presentación del Presupuesto, desde las filas del PRO y el radicalismo abadista preparan un plan de recorte a las facultades que marca la ley de leyes que presentó el gobernador Axel Kicillof.

Uno de los puntos claves que marcaron desde el PRO pasó por las facultades que se arroga el Ejecutivo provincial para los cambios de las alícuotas y las valuaciones fiscales.

Desde adentro, en el PRO creen que el gobierno prepara un revalúo fiscal escondido y quiere hacer cómplices a los cambios que aplique la oposición en el debate legislativo.

Además, desde el radicalismo avanzarán sobre los descuentos por pagos adelantados y electrónicos que establece la Agencia de Recaudación bonaerense queden fijados por ley.

El gobierno organizó un asado para discutir el plan de discusión por el Presupuesto en la Casa del Presidente de la Cámara de Diputados, aunque los jefes de las bancadas del PRO y la UCR + Cambio Federal pegaron el faltazo. Consultados por este medio, desde ambos espacios señalaron que irán a los espacios formales de discusión y evitarán los lugares extraoficiales.

Es que Agustín Forchieri y Diego Garciarena trabajan en tándem, pese a que el escenario político electoral pareciera encontrarlos lejos de mantener la alianza que se construyó en 2015.

Desde el gobierno ven que la oposición tendrá una postura reticente a la discusión del proyecto y abren canales de discusión con los intendentes, aunque los puentes entre los jefes comunales y los legisladores parece no tener un buen caudal. Principalmente en el radicalismo.

Por otro lado, desde las filas amarillas preparan limites en las emergencias declaradas en la provincia, que suman siete desde las asunción del gobernador Kicillof y que se prorrogan año a año.