En una picante sesión, los diputados bonaerenses dieron luz verde a la creación de una comisión especial que se encargará de evaluar el discurso del libertario Guillermo Castello, quien en el debate sobre la expropiación de la casa de Rodolfo Walsh tildó al escritor de “terrorista asesino”.

El legislador encendió la bronca de sus pares cuando afirmó que Walsh fue el cerebro “del peor ataque contra la comunidad argentina antes de la AMIA”, refiriéndose al ataque al comedor de la Policía Federal en 1976, que dejó un saldo de 23 muertos y 110 heridos.

Entre abucheos del recinto, redobló la apuesta: también lo acusó de idear el secuestro de los hermanos Born, donde hubo dos muertos, y de participar en el atentado contra el comisario integrante de la Alianza Anticcomunista Argentina, Alberto  Villar y contra su esposa.

“Están homenajeando a un asesino”, exclamó Castello. Luego, señaló el palco donde se encontraban la ex diputada nacional, Myriam Bregman, y Patricia Walsh, hija del periodista y lanzó: “Deberían estar acá los familiares de las víctimas de Walsh, de los Montoneros y los terroristas asesinos”.

No fue gratis

Tras el fuerte discurso de Castello, el jefe de banca de Unión por la Patria, Facundo Tignanelli, apeló al artículo 212 del reglamento para votar una moción y conformar una comisión especial que puede llegar a expulsar al diputado por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones.

Dicho artículo del reglamento de Diputados establece que en caso de que un diputado incurra en reiteradas faltas graves, la Cámara decidirá por una votación, sin discusión, usar de la facultad que le confiere el artículo 99 de la Constitución provincial.

El kirchnerismo y sus aliados pidieron formar una Comisión que me sancione por expresarme.
Y por decir la verdad.
No les gustó que les recordara que Rodolfo Walsh fue un asesino.
Como siempre, la izquierda y los kirchneristas unidos para combatir la libertad y negar la realidad. pic.twitter.com/PP6YIOiiWk

— Guillermo Castello (@grcastello) November 12, 2024

Además, fija que la Legislatura puede “corregir” a cualquiera de sus miembros por desorden de conducta en el ejercicio de sus funciones y, en caso de reincidencia, “podrá expulsarlo” con dos tercios de los votos, cantidad con la que Tignanelli ya contó para aprobar la moción.

Ante esa dura respuesta, el libertario salió en sus redes a repudiar la decisión de sus pares: “No les gustó que les recordara que Rodolfo Walsh fue un asesino. Como siempre, la izquierda y los kirchneristas unidos para combatir la libertad y negar la realidad”, disparó Castello.