

En medio de la feroz interna peronista, el exministro de Economía, Sergio Massa reaparece con una rosca política que involucra al gobierno de Axel Kicillof. Su objetivo es buscar una salida al complejo escenario electoral que se abre en la provincia a partir de la Boleta Única nacional.
Lo que el líder del Frente Renovador se trae entre manos es un proyecto de una boleta bonaerense distinta a la aprobada en el Congreso, más cercana al modelo de Mendoza donde, según trascendió, los protagonistas son los distritos.
Si bien se dice que solo son borradores, Massa ya se metió a fondo en el debate con intendentes, diputados y senadores bonaerenses. De hecho, una de las condiciones claves es que no se toque la ley que impide las reelecciones de los jefes comunales y legisladores en la provincia.
Choque de estrategias
La preocupación del líder renovador no parece ser unánime dentro del peronismo. Es que, tras la reforma a nivel nacional, surgieron algunas especulaciones en el arco político bonaerense respecto a que se modifique la ley electoral provincial y así se pueda habilitar otro mandato.
Tampoco le quita el sueño a la Gobernación. El ala de Kicillof piensa, por un lado, en la elección concurrente (el mismo día, pero con la tradicional boleta partidaria en la provincia); y por otro en avanzar con un desdoblamiento (distintas fechas y distintas boletas).
En tanto, la cuestión del desdoblamiento abre otros debates. Es que en ese esquema la Provincia debería pagar la elección y disponer de una logística con la que hoy no cuenta, por lo que la elección concurrente tiene varios puntos de ventaja.
Sin embargo, en la órbita de Kicillof se entusiasman con la posibilidad del desdoblamiento dado que no confían en que la elección con Boleta Única funcione. Entre las especulaciones y las dudas, ahora Massa introduce un nuevo debate y ahora el foco estará puesto en la predisposición de Kicillof para discutirlo.