

La crisis de la estructura del radicalismo vive momentos de tensión extrema. Una reunión entre las diferentes tribus que mantienen la unidad frágil del bloque legislativo marcó el termómetro de lo que vive el partido centenario y su correlato en la provincia.
El martes por la mañana, representantes de los sectores de Evolución y los Manes fueron hasta el despacho de la presidencia, donde estaban los enviados de Rodrigo De Loredo y Julio Cobos con Mario Barletta, en una reunión que explotó la discusión interna. Allí, la diputada Karina Banfi marcó la postura oficial del partido y hubo amenazas de ruptura, que al momento no se concretó.
La discusión de fondo pasa por el acompañamiento al Presupuesto que mandó el Ejecutivo al Congreso para su aprobación y el impacto en un sector clave: La Universidad. Según pudo saber La Letra Chica, el radicalismo tendrá una ruptura de su bloque, que se traducirá en cada una de las provincias y el apuntado será el paraoficialista, Rodrigo De Loredo.
“Todos con la peluca puesta. Sobreactuando oficialismo. La oposición responsable daremos el debate del Presupuesto Nacional en la Cámara para defender la Universidad, las Provincias y municipios y a los jubilados”, criticó el diputado Fernando Carabajal a la reunión que mantuvieron los representantes de los bloques legislativos con Santiago Caputo y parte del gabinete de Javier Milei.
La crisis radical tiene su correlato en territorio bonaerense. La fallida elección interna que podía generar un ensayo de unidad terminó con un proceso judicial y una virtual victoria de Miguel Fernández, aún reconocida en off por algunos representantes de la lista de Pablo Domenichini.
Una de las premisas que marcó la campaña del oficialismo bonaerense fue “unir los bloques legislativos”. En ese sentido, la crisis nacional de radicalismo tendrá su batalla en la provincia. Los bloques ya rotos mantendrán su disolución y preparan un embate en los diferentes órganos partidarios.
“Nadie se quiere quedar sin el sello radical, son ellos los que abandonaron las banderas”, acusan cerca de los Manes, acusando al sector de Maximiliano Abad de tener sintonía fina con los libertarios.
El análisis que hacen de la elección es que, si bien la junta partidaria les dio la derrota, sienten que el “verdadero perdedor fue Abad”. “con el resultado de la elección, los afiliados vieron que el sistema Abad está acabado. No puede ser el candidato a gobernador como quiso”, cierran.