

Tras un hecho de violencia en la Escuela Primaria N°17 de Marcos Paz, donde un grupo de madres golpeó a una maestra, el secretario general de la Unión de Docentes de la Provincia de Buenos Aires (UDOCBA), Alejandro Salcedo, alertó sobre el desprestigio de la educación pública por parte del Gobierno nacional, que se traduce en estas agresiones.
Según se supo, el ataque se debió a que, supuestamente, la maestra le había hablado mal a sus alumnos de sexto grado. A raíz del ataque, que quedó filmado, los docentes de la localidad iniciaron un paro de 24 horas en reclamo de medidas de cuidado y seguridad.
En diálogo con La Letra Chica, Salcedo expresó la preocupación del sector y detalló: “Estamos trabajando con la Dirección de Escuelas para generar mecanismos de resguardo y de cuidado”, en el marco de la medida de fuerza para visibilizar la situación.
Ante esta situación, el reclamo del gremio es, en primer lugar, a la Dirección General de Escuelas, en su carácter de empleador, y al Estado, para que tome las medidas necesarias para que no se vuelva a repetir.
Asimismo, buscan que el Gobierno provincial “genere los mecanismos a través del Ministerio de Seguridad, de la Secretaría de Niñez, con todos los resortes, las municipalidades, para que en conjunto, generemos las condiciones para que no pase. Además de la justicia”, afirmó Salcedo.
Efecto Milei
Para el dirigente gremial, esta situación no es un hecho aislado sino que se asocia directamente al contexto de crisis social y, fundamentalmente a la “violencia verbal” del gobierno de Javier Milei respecto a la educación pública.
“Dicen que lo estatal no sirve, que la escuela no sirve, y entonces, en vez de generar un respeto hacia las instituciones, genera un desprestigio”, analizó Salcedo, horas después de que se reafirmara el veto a la Ley de Financiamiento Universitario, y remarcó: “La violencia física siempre es precedida de la violencia discursiva”.
En ese marco, agregó: “Estamos asistiendo a un momento político en Argentina en donde se está denostando muy fuerte la escuela; y la escuela, el docente, necesita de autoridad para llevar adelante la tarea.
Para finalizar, reflexionó: “No puede ser que desde la máxima autoridad de la Nación se haga todo lo contrario. Eso, tarde o temprano, se lleva a la realidad, a la práctica”, cerró.
Atendió la Provincia
Tras esta situación, la Dirección General de Cultura y Educación bonaerense salió a repudiar el hecho e informó que se está trabajando para esclarecerlo y “asegurar que se tomen las medidas necesarias para garantizar el bienestar de las y los estudiantes, docentes y personal de la escuela”.
En ese sentido, desde la cartera que conduce Alberto Sileoni afirmaron: “Como institución comprometida con la formación integral de nuestras y nuestros estudiantes, reiteramos que promovemos y defendemos el respeto, la convivencia y la resolución pacífica de los conflictos”.
“Expresamos con firmeza que a las y los docentes bonaerenses hay que respetarlos, al igual que a su tarea y sus ideas; reafirmamos nuestro afecto y admiración hacia ellas y ellos”, cerraron desde la administración de Axel Kicillof.