Como en los 90, la Central Obrera comenzó a hacer visible sus grietas y secretarios generales comenzaron a darse de baja de la CGT por el malestar que se tiene con la conducción.

El primero en dar ese paso fue el secretario gremial de la Confederación, Mario “Paco” Manrique, quien adelantó que renunciará a su cargo, y denunció que la central se convirtió en “cuatro o cinco dirigentes que discuten a escondidas”.

Manrique criticó los vínculos de la cúpula de la CGT con el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, afirmando: “Llegó el amigo Francos y cambió todo en la CGT”.

“Voy a renunciar a la CGT. A mí no me representa, se vació de contenido, no tiene claro hacia dónde va”, declaró Manrique en declaraciones a FutuRock.

Por otro lado, llenó de elogios a Pablo Moyano, otro de los dirigentes que amaga con salir de la CGT. Es que el camionero aduce que hay “un montón de cosas que se tienen que discutir dentro de la CGT”, pero que ese debate “lamentablemente” no está pasando.

“La verdad que no entiendo lo de ir a hablar con funcionarios cuando le cagaron 10 mil pesos a los jubilados hace 15 días y los cagaron a palos. Ahora quieren sacar el presupuesto universitario”, señaló Moyano en diálogo con AM750.