Tras la aprobación de la boleta única de papel en la Cámara de Diputados, el director del Banco Provincia y dirigente del Frente Renovador, Sebastián Galmarini, salió a marcar la postura renovadora frente al proyecto y explicó punto por punto por qué dificultaría el sistema electoral argentino.

Es que, en plena crisis social y con un 52,9% de la población bajo la línea de pobreza, Galmarini puso en tela de juicio los mitos que sostienen quienes defienden el proyecto, comenzando por la supuesta baja de costos de las nuevas boletas.

Sobre este punto, ejemplificó: “Suponiendo que el padrón sea de 12 millones de electores como podría ser la provincia de Buenos Aires la boleta múltiple papel vale aproximadamente en valor actual $70 lo que daría más o menos 840 millones de pesos”.

En contraposición, detalló que con la BUP, “que tiene troquelado sello de goma engomado y  podría tener algunas impresiones adicionales con un gramaje de papel distinto, subiría a $300 por boleta”, es decir 3600 millones de pesos el padrón de boletas de 12 millones.

Les prometí las ventajas y las desventajas de la #BoletaÚnicaPapel que se debate en el congreso y déjenme mostrarles por qué no soy muy optimista con este nuevo instrumento:

 sube el costo de la boleta
 no evita el fraude
 igual se necesitan fiscales partidarios para… pic.twitter.com/ZPe9cTt1Mi

— Sebastian Galmarini (@SebasGalmarini) October 1, 2024

Mito por mito

El dirigente del FR también sumó una crítica al argumento en contra del fraude. “En muchos países que tienen la boleta única de papel tienen severos problemas de fraude”, afirmó y agregó que varios estudios muestran es que las elecciones argentinas “han sido íntegras transparentes y que no ha habido fraude”.

Asimismo, refutó el argumento de la simplificación de la fiscalización, dado que el trabajo de los fiscales partidarios de controlar que las boletas estén en el cuarto oscuro e identificar a los electores que se acercan a votar no cambiaría con este nuevo mecanismo.

No solo eso sino que lo hace más engorroso: en la fiscalización y en el recuento van tener que  contabilizar  cada cruz tildada en cada cuadro de cada una de las ofertas de cada uno de los partidos en cada categoría. “Francamente no creo que sea más sencillo”, sentenció Galmarini.

Finalmente, se refirió al impacto político por voto cruzado y lanzó: “Esta idea de que uno puede votar a distintas categorías de cargos nacionales provinciales o municipales de distintas fuerzas políticas lo que puede generar que se transforme en un país ingobernable”.

“La farandulización de la política al estar en cada categoría la foto de uno de los candidatos el candidato va a terminar siendo el más conocido y no aquel que represente una ideología un partido o alguna historia”, finalizó Galmarini.