En pleno conflicto con los gremios aeronáuticos, el Gobierno nacional avanzó con uno de sus principales objetivos y se saltó al Congreso para declarar a la empresa estatal Aerolíneas Argentinas “sujeta a privatización”. ¿Cómo sigue el proceso para que quede en manos privadas?

Así lo establecieron a través del Decreto 873/24 publicado en el Boletín Oficial que, en el marco de la Ley de Reforma del Estado (23696), da el paso previo a la privatización total o parcial o la liquidación de compañías y sociedades pertenecientes total o parcialmente al Estado nacional.

Es que, pese a que la ley dispone que esa declaración debe debatirse en el Congreso, el gobierno de Javier Milei se amparó en el mega DNU 70/23 con el cual declaró la emergencia en varias áreas y en la Ley Bases.

La privatización entre ceja y ceja

Luego de que los senadores negociaran para sacar a Aerolíneas del paquete de empresas a privatizar que incluía la Ley Bases, Milei volvió a dar pelea a raíz del conflicto con los gremios aeronáuticos.

En ese escenario, la Cámara de Diputados  comenzó a discutir un proyecto de ley para privatizar la empresa estatal, pero el oficialismo no logró el apoyo necesario para firmar un dictamen exprés que les permitiera llevar la iniciativa al recinto y finalmente avanzó por decreto

Entre los argumentos, Milei sostuvo que “la privatización de la compañía y su funcionamiento en condiciones de mercado permitirán una mejor prestación del servicio, el cuidado de las arcas públicas y, principalmente, que los argentinos dejen de financiar el déficit de una compañía ineficiente”.