Mientras Javier Milei vuelve de su viaje por su presentación ante la ONU, el Gobierno bonaerense volvió a desempolvar cifras para alertar sobre las consecuencias de la recesión económica causada por las medidas libertarias. Esta vez, prendieron las alarmas por las importaciones.

Desde el cambio de gestión nacional el ministro de Hacienda bonaerense, Pablo López, afinó el análisis de los datos económicos para dar a conocer cuál es la situación en la que se encuentra la Provincia ante el recorte de fondos desde Nación y el cimbronazo en la industria.

En ese marco volvió a poner el grito en el cielo por el “industricidio” de Milei, tras dar a conocer que “las importaciones destinadas a abastecer a la industria, como las compras de bienes intermedios, maquinarias y sus accesorios, acumulan una caída del orden del 25%”.

La única respuesta del Gobierno nacional frente a la restricción externa es el industricidio.

Las importaciones destinadas a abastecer a la industria, como las compras de bienes intermedios, maquinarias y sus accesorios, acumulan una caída del orden del 25%. pic.twitter.com/GGVsA8aZvW

— Pablo J. López (@PabloJ_LopezOK) September 24, 2024

Números rojos

Pese a que la Provincia mantiene una buena estructura de exportaciones, el dato de las compras externas encendió las alarmas de la administración de Axel Kicillof. “La caída en las importaciones se correlaciona con la actividad industrial”, advirtió López.

En total, entre enero y agosto suman una baja del 26,3%, incluyendo los bienes de capital (-23,6%), mientras que a comparación de noviembre pasado cayeron un  21,7%, según explicó el ministro

“Frente a exportaciones que no repuntan y la ausencia de inversiones, la recesión es el único sostén externo del Gobierno nacional” apuntó, casualmente, días después de conocer la retirada de Petronas a la inversión de la planta de GNL.

Esta preocupación se enlaza con los números que llegan desde otros sectores. Días atrás, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) volvió a dar cuenta de la caída del 8,7% de la actividad manufacturera en agosto, con el uso de solo el 60% de la capacidad instalada de las pymes.

Bajo este panorama, López alertó: “La devaluación y el ajuste sin políticas compensatorias causó una espiral descendente en las variables relevantes de la economía real”, y disparó: “La única respuesta del Gobierno nacional frente a la restricción externa es el industricidio”.