En un acto organizado para la militancia de los Ateneos Néstor Kirchner, Máximo salió a dar un mensaje en medio a la interna que vive el peronismo. 

"Volver a generar esperanza. No alcanza con la voluntad de la militancia organizada, sino que necesitamos que cada argentino y argentina se involucre por nuestro país", dijo Máximo ante la militancia que esperaba afuera del estadio. 

Luego, en un video dónde focalizaron el el endeudamiento con el Fondo Monetario Internacional, hicieron un recorrido donde el dirigente más chiflado fue Alberto Fernández. Incluso, más que Mauricio Macri y Javier Milei. Durante la transmisión, la militancia aplaudió el rechazo de Diputados "del kirchnerismo" al acuerdo con el FMI. 

Además, el hijo presidencial pidio "volver a los clubes y los lugares de militancia para dar la batalla". 

"Si los que fueron señalados por el dedo de Cristina, qué nos queda a los que no fuimos señalados", deslizó en alusión a los dirigentes que son cercanos a Axel Kicillof y adjetivó "algunos compañeros se confunden. Si yo puedo hablar acá es porque ustedes militan y trabajan todos los días".

El encuentro contó con varios ministros del gabinete provincial, aunque todos vienen con el sello camporista. Los datos llamativos se dieron cuando aparecieron el hombre de la Mesa de Ensenada, Andrés Watson (Florencio Varela) y la presencia de Mariel Fernández, hermana de Cristina Fernández, con una gorra en apoyo a Axel Kicillof. 

En un tramo del discurso, Máximo pidió "recuperar la militancia en los lugares cercanos y recuperar los clubes", y que el objetivo es "poder soñar un futuro juntos". 

Otro de los datos llamativos fue la disposición del escenario. Ubicado en el centro del estadio, al estilo Barack Obama, y con los dirigentes de trascendencia lejos del flash principal. Tras la aparición de Kirchner, el despliegue de una bandera con la insignia "Nada sin Cristina" selló el mensaje que mandó a la militancia.

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