El 2 de septiembre se celebra en todo el territorio nacional el Día de la Industria. Esta fecha es importante para remarcar que nuestro desarrollo no puede ser sólo mediante la exportación de materias primas. Si bien la efeméride tiene un origen en el año 1587, no fue hasta empezado el siglo XX que en Argentina aparecieron las primeras industrias.

Con la llegada de Javier Milei al gobierno, la industria, una de las características que hacían grande al país, generó una caída enorme del sector y marca una caída que será de las más difíciles de remontar para las próximas generaciones.

A poco de conocerse los datos del INDEC, la industria mostró un 54,5% de la capacidad instalada en el país durante el mes de junio, cayendo más de 15 puntos respecto al año 2023, que ya venía en años de caída.

Pese a eso, el modelo libertario destruye 50 pymes por día marcado por el mismo proceso de aumento de costos y destrucción del consumo. En consecuencia, de esto, en lo que va del 2024, cerraron 10.000 pymes en todo el país.

Mientras, las Pymes que sostienen abierta sus puertas, el 70% coincide que experimenta una situación “Mala” o “Muy Mala” y son pesimistas respecto del futuro.

Con estas políticas que aplica Javier Milei, se perdieron 175.000 puestos formales de trabajo que aportaban a la economía local y hacían girar la rueda económica. Mientras, que el 35% de las Pymes creen que podría desprenderse del personal por la situación económica.

Con todos estos datos, la industria no tiene nada que festejar. El modelo de Javier Milei es de industricidio.