Las picas internas en el peronismo bonaerense se colaron en la definición de los 129 pliegos judiciales que Axel Kicillof envió al Senado para cubrir vacantes. Los candidatos iban a comenzar a ser analizados esta semana, pero algunas voces frenaron el trámite.

La rosca fue tanta que los nombres nunca llegaron a la comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdos, que tenía programado empezar las entrevistas a los candidatos postulados para el Poder Judicial en la Legislatura bonaerense.

Según corre en los pasillos del Senado, una de las voces que se alzó para frenarlo fue la de la vicegobernadora Verónica Magario, quien reprocharía que dentro del paquete de aspirantes a jueces y fiscales sólo había cuatro que corresponden al Departamento de La Matanza.

Sin embargo, los rumores señalan un principio de resolución a partir de una reunión entre el ministro de Justicia, Juan Martín Mena, y la presidenta del Senado. En el convite habrían acordado sumar al menos 8 pliegos más, todos candidatos a fiscales matanceros.

En sintonía con esa versión, el jueves comenzaron a llegar los pliegos a la comisión, por lo que los legisladores calientan motores para acelerar el trámite y que las designaciones sean votadas en la sesión del 12 de septiembre.

Meta rosca en el peronismo

La tensión por los cargos en La Matanza aparece de la mano con la disputa que se libra por el liderazgo del peronismo entre La Cámpora de Máximo Kirchner y el kicillofismo de los funcionarios bonaerenses y algunos intendentes.

Las propuestas originales contrastan con los 10 cargos que se están reservando para Mercedes, por ejemplo, controlado por La Cámpora; mientras que la jefatura política de La Matanza, en cambio, responde al esquema de Kicillof.

Asimismo, esas tensiones se trasladarían a algunas de las propuestas vinculadas al Departamento Judicial Avellaneda-Lanús conducidos por el kicillofista Jorge Farraresi, y el camporista Julián Alvarez, respectivamente.

Los alcaldes vienen siendo la cara de la batalla interna. Hace pocas horas, Alvarez y la quilmeña Mayra Mendoza cargaron contra su par de Avellaneda por la gestión en el Puerto de Dock Sud y pidieron una compensación por la rotura de las calles que generan los camiones que entran y salen de la terminal portuaria.

El presunto acuerdo entre Mena, también del núcleo kirchnerista, y Magario está por verse. Entre tantas fisuras internas el desafío es contener hacia adentro y no debilitarse frente al asecho libertario de cara a las elecciones intermedias de 2025.