Los cruces entre Provincia y Nación por la disputa de recursos se aceleraron en los últimos días tras la decisión de Javier Milei de eliminar el subsidio de la Red SUBE para los colectivos provinciales. En la administración bonaerense dan señales de que se terminó la paciencia.

Es que ante este conflicto, el ministro de Transporte provincial, Jorge D'Onofrio, salió a cuestionar la actitud del Gobierno nacional y afirmó que la comunicación está rota. “Hubo cruce de cartas entre Luis Caputo y la Provincia pero ya no hay atisbo de diálogo”, aseguró.

El llamado “boleto integrado” de Red SUBE aplicaba un descuento sobre el boleto del segundo y el tercer medio de transporte consecutivos que utilice un pasajero en el lapso de dos horas, destinado especialmente para quienes lo usan para dirigirse a sus trabajos.

En diálogo con La Red, D'Onofrio cuestionó que “viajar en el AMBA es más caro que en cualquier otra parte del país”, y detalló que “la mayoría toma 2 o 3 unidades por día, de ida y de vuelta”, que a partir de ahora solo podrán acceder a ese descuento en líneas de jurisdicción nacional.

Esta batalla se transformó en un ataque personal a la Provincia, a quienes desde la Rosada acusaron de perjudicar a los pasajeros por no absorber el gasto que abandona Nación.

Ante esas críticas el funcionario de Axel Kicillof respondió afilado: “No pidan que arreglemos lo que rompe el Gobierno nacional, ya metimos mano en el subsidio al transporte del interior incrementándolo un 110%”.

¿Rumbo a la justicia?

Según los números del Ministerio de Transporte bonaerense, con la quita del boleto integrado, viajar será un 25% más caro para los pasajeros que toman 2 colectivos de ida y de vuelta; y un 40% para quienes toman 3.

Bajo este panorama, desde la Provincia calientan motores para judicializar el reclamo con el argumento de que la quita del subsidio para transferir sus costos a la PBA es ilegal, ya que cuenta con partidas asignadas y recibe fondos de impuestos específicos para eso.