En medio de los tarifazos y el ajuste que ejecuta el Gobierno nacional, la Octava Encuesta Rápida realizada por UNICEF reveló que en Argentina un millón y medio de chicos se saltea una comida por día y, por lo menos, un millón se va a dormir sin cenar.

En el marco del lanzamiento de la campaña “El hambre no tiene final feliz”, la organización midió las cifras del hambre a nivel nacional y arrojó que, además de los niños, cuatro millones y medio de los adultos que viven en esos hogares omiten alguna comida por priorizar a los más chicos.

Las consecuencias de la crisis

Ante estas duras cifras, desde Unicef explicaron que “el aumento de los precios y el estancamiento económico desde hace más de una década han incidido en la capacidad de generación de ingresos de millones de hogares con niñas y niños”.

A esta realidad se le suma que “10 millones de chicas y chicos en Argentina comen menos carne y lácteos en comparación al año pasado por falta de dinero”, hipótesis que se respalda con las cifras del menor consumo de carne en décadas.

Para el organismo, esto ocurre porque los ingresos de casi la mitad de las familias con niños no alcanzan para cubrir los gastos básicos de alimentación, salud y educación, afectando más a los hogares monomarentales, y de barrios populares.

Cabe recordar que la última Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC, arrojó que la pobreza aumentó del 44% al 54,8% durante el primer trimestre de 2024, mientras que la indigencia subió del 13,8% en el cuarto trimestre de 2023 al 20,3% en el primero de este año.

Frente a esta crisis social, desde Unicef afirmaron que se necesita "una combinación de políticas y la protección de los recursos presupuestarios” para la niñez, que permitan “sostener y mejorar los esquemas de protección de ingresos destinados a familias en mayor situación de vulnerabilidad”.