Tras el cambio de nombre y la reestructuración de los Juegos Evita, el titular de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés el Cuervo Larroque, denunció la “destrucción” de la política y sacó la bronca contra el Secretario de Deporte, Daniel Scioli, que saltó la grieta hacia el lado libertario.

En los últimos días, el funcionario de Javier Milei, tomó la decisión de desfinanciar los históricos juegos creados durante la presidencia de Juan Domingo Perón y los rebautizó como “Juegos Deportivos Nacionales”.

Bajo ese panorama, Larroque aprovechó la rueda de prensa de los ministros bonaerenses para señalar que “más que un cambio de nombre es la destrucción de una política”, que a lo largo de su recorrido ha tenido una perspectiva social y sanitaria, no meramente deportiva. 

Además de las grandes diferencias de gestión, Larroque no pudo dejar de lado que esta “desfiguración” está “movilizada por una persona que era parte de este espacio hasta hace poco tiempo”, lanzando un claro misil al exgobernador bonaerense.

“Lo desfigura completamente porque lo están transformando en una actividad meramente elitista cuando lo que se debe hacer es poder utilizar esa herramienta en términos sociales” afirmó y remarcó el contraejemplo de los Juegos Bonaerenses, que siguen en marcha.

Entre los Juegos Bonaerenses y la motosierra

Mientras Milei, a través de Scioli, pasa la motosierra por el deporte y promueve las Sociedades Anónimas, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof le sigue metiendo fichas al financiamiento del deporte con los Juegos Bonaerenses 2024, que cobran cada vez más relevancia deportiva.

Por un lado, tras el recorte en disciplinas y categorías en los ex Juegos Evita, la convocatoria de deportistas se redujo al 70%, lo que implica que cada deportista, o sus respectivas provincias, debería asumir los gastos de transporte, hotelería y comida.

En contramano, desde la Provincia cosecharon más de 470 mil inscriptos en la competencia regional, para participar de las 100 disciplinas deportivas y culturales destinadas a jóvenes, personas con discapacidad y trasplantadas, y adultos mayores.

Sin embargo, para Larroque sostener esta iniciativa deportiva en este contexto es una “epopeya”. Es que, aún con los Juegos Olímpicos de París pisándole los talones, la Subsecretaría de Deporte Nacional no da el brazo a torcer con el recorte.

Es que, previo al desfinanciamiento de los Evita, el subsecretario de Deportes nacional, Julio Garro, celebró junto a Scioli a inversión privada en el fútbol, en un club de La Plata, y decidió recortar el presupuesto del área, medida que afectó a decenas de empleados despedidos y a las becas de los atletas.