Con la liturgia peronista, el intendente de Ensenada, Mario Secco, se pone al frente de la banda sinfónica que entona las nuevas músicas que busca el gobernador Axel Kicillof para recuperar la identidad del justicialismo.

Para eso, Secco manda mensajes no sólo a la interna del peronismo, sino que persigue la zanahoria de la candidatura presidencial de Axel Kicillof en 2027.

Secco, fundador de La Mesa de Ensenada y uno de los que quiere refundar el Kilómetro 0 del kicillofismo desde la localidad que comanda. En cada oportunidad que tiene, avanza en la discusión sobre la candidatura de Kicillof: “No es el único, pero es el nuestro”.

Estos dichos de Secco no quedan al margen de la discusión que se dará en la mesa de reconciliación del peronismo bonaerense. Puertas adentro, cerca de Kicillof están convencidos que las estrategias electorales fueron diseñadas por la cúpula camporista y derivó en 5 derrotas en las últimas 6 elecciones, pero, además caminar a candidatos que “no son propios”.

En los últimos días, Secco, junto al intendente de Berisso, Fabián Cagliardi, desplegaron una bandera con la cara de Kicillof bajo la consigna “La Patria no se vende”, un nombre que lleva la multisectorial que lleva adelante el gobernador y que nuclea a dirigentes que se alinean detrás del mandatario.

Con toda esa liturgia justicialista, Secco busca refundar lo vivió el 17 de octubre de 1945, con la vieja caminada desde los frigoríficos Armour y Swift, en lo que pasaría a la historia como parte de la gesta que daría nacimiento al peronismo.

La bandera fue un gesto más del lanzamiento del armado kicillofista con proyección nacional, en línea con lo que fuera el plenario de la militancia del sábado 18 en Florencio Varela.

Para adentro, Secco siente que representa un sector muy importante del kirchnerismo que “se cansó de militar una campaña de dirigentes que no son de nuestro espacio” que, sin nombrarlos, se enfocan en Daniel Scioli, Alberto Fernández y Sergio Massa.