Con el objetivo de frenar la inflación, el Gobierno decidió postergar los incrementos de luz y gas durante mayo, que debían empezar a regir esta semana. Con el mismo foco, pateó para más adelante la suba de los combustibles.

Dado que la actualización tarifaria estaba prevista para este miércoles, para que no queden atrasados respecto a la inflación, los entes reguladores ya habían calculado un 10,69% más para las distribuidoras eléctricas, 12,5% para las distribuidoras de gas y 12% para las transportistas de gas.

Sin embargo, los entes reguladores Enargas y ENRE no publicaron los nuevos cuadros tarifarios a la espera de una definición de la cartera a cargo de Luis "Toto" Caputo, quien finalmente dio marcha atrás.

Volantazo con los combustibles

Bajo ese panorama, la administración de Javier Milei también decidió postergar por un mes la actualización del Impuesto a los Combustibles y al Dióxido de Carbono, para evitar que haya aumentos más fuertes en mayo.

A pesar de esta medida, las compañías petroleras dispusieron aumentar el precio de los combustibles un 4%, pero no sería aplicado por todas las empresas. Desde la medianoche,  Puma y Shell darán el primer paso, y se espera que durante las próximas horas se sumen otras banderas.