Tras el triunfo de Javier Milei en alianza con parte de Juntos por el Cambio, los reclamos de los dirigentes cambiemitas no tardaron en llegar y ya se subieron al ring por la Presidencia de la Cámara de Diputados, uno de los lugares claves para garantizar la gobernabilidad.

Los nombres en pelea son Miguel Ángel Pichetto y Cristian Ritondo, e incluso suena Florencio Randazzo. En la órbita del presidente del bloque del PRO ponen sobre la mesa la cantidad de fiscales que aportó el dirigente para el balotaje, como un punto clave para que sea elegido.

El principal argumento pro Ritondo es el despliegue de fuerza territorial y política con la que el legislador se comprometió en estas elecciones luego de seguir la jugada de su líder, Patricia Bullrich.

Cabe destacar que la Cámara baja quedó compuesta por 103 diputados de Unión por la Patria y 93 de JxC. Se estima que Ritondo aportaría 50 diputados del PRO y aliados, mientras que Pichetto y Randazzo no cuentan con alfiles para mover.

En ese panorama, resulta esencial que la autoridad cuente con amplitud al diálogo con otras fuerzas políticas para lograr acuerdos y construir poder y gobernabilidad.