Tras el fracaso de la sesión preparatoria donde el Frente de Todos buscaba reelegir a Cecilia Moreau como presidenta de la Cámara de Diputados, por falta de quórum, se cayó la sesión especial en la Cámara baja; sólo duró unos 90 minutos que, estuvieron marcados por el escándalo.

Después de reprogramar tres veces la sesión, y tras la decisión de Moreau, de votar el temario de inmediato y a mano alzada, el clima en el recinto se calentó, pues la decisión de la presidenta de la Cámara postergó la inclusión de cuestiones de privilegio.

Ahora bien, dichas cuestiones iban a ser utilizadas como herramienta por la oposición para postergar indefinidamente la sesión, ya que todos los diputados de JxC pretendían anotarse para expresarse y dilatar indefinidamente el avance de esa sesión.

Preocupa la violencia a la que nos quiere arrastrar una oposición irresponsable, caprichosa y misógina que en nombre de la República pisotea las instituciones. pic.twitter.com/qgWidLabHd

— Florencia Lampreabe (@FlorLampreabe) December 1, 2022

"De 'Bochorno K' a 'Violentos Violentos'"

“La sesión especial que está llevando adelante de prepo el kirchnerismo es nula. Estaba convocada para las 13 horas y empezó a las 14.35 horas”, denunció Mario Negri en su Twitter.

Y agregó: “Las TRES prórrogas solicitadas por el oficialismo ingresaron luego del horario previsto en la citación de la sesión. Otro bochorno K”.

Sin embargo el debate continuó, por lo que varios diputados opositores se acercaron al estrado de la presidencia de la Cámara para hacer oír sus reclamos. Ante esta situación, legisladoras del Frente de Todos también se pararon de sus bancas al grito de “violentos, violentos”.

"No sé cómo trata a su mujer, diputado Negri. A mí por ser mujer no me trata más así", le respondio Moreau al legislador, tras ser insultada y atacada.

Finalmente, cuando los legisladores opositores se retiraban, desde la bancada oficialista le gritaron a Gerardo Milman que “entregue el teléfono”; también lo acusaron de “asesino”, en referencia a las denuncias de Cristina Kirchner, quien reclamó que se investigue un posible vínculo con la banda de los “copitos”.