

El gobernador bonaerense, Axel Kicillof, llevó a cabo el lanzamiento de la tercera etapa del Plan de Infraestructura Penitenciaria. Aprovechó para apuntar contra la oposición por sostener que el oficialismo tiene una política floja respecto a la criminalidad.
En medio de su intervención, realizó un análisis de la situación carcelaria y los derechos humanos, y lanzó: "Cuando asumimos en las cárceles de la provincia había una fuerte crisis humanitaria”.
Dicho esto, arremetió contra la exgobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, al señalar que durante su gestión "hubo un proceso de crecimiento de la población carcelaria exponencial con 16 mil nuevos internos" y cuestionó que para eso solo se hayan levantado mil plazas.
Y continuó: “Asumimos con un problema de huelga gravísimo”; hecho que "nos llevó a estudiar e implementar una batería de medidas para que el tránsito por las cárceles no se hiciera en condiciones infrahumanas”.
"Me tienen un poco podrido"
Sin más preámbulos atendió a quienes aseguran que su Gobierno libera detenidos, y disparó: "Me tienen un poco podrido con esto que soltamos presos. Los inventos y las mentiras cansan. Nosotros no tenemos esa potestad”.
Para cerrar, Kicillof sentenció: “La obligación del gobierno es darle alojamiento y condiciones a los internos", refiriéndose a la decisión tomada durante la pandemia.