El referente de Espacio Abierto de Abogados y candidato a consejero Titular por Nueva Abogacía Federal en las elecciones del Consejo de la Magistratura de la Nación, Rubén Ramos, conversó con La Letra Chica, e hizo un análisis finito de la rama que practica, y los objetivos que tiene en mente. 

¿Por qué decidiste ser candidato en las elecciones del Consejo de la Magistratura?

Lo primero que quiero resaltar es que el lugar que ocupo en la lista para las elecciones del Consejo de la Magistratura es consecuencia de un enorme esfuerzo colectivo. Somos un espacio integrado por profesionales provenientes tanto del ámbito público como privado y nuestra principal fortaleza es el trabajo en equipo, la pluralidad y el compañerismo.

Nuestro espacio se formó porque muchos colegas en la Ciudad de Buenos Aires y también a lo largo y ancho del país, no se sentían contenidos ni representados y estaban cansados de que nos representen sectores ligados a los intereses de la política partidaria. Por eso hoy estamos trabajando todos juntos para construir una alternativa plural, independiente y que no responda a los intereses de los partidos políticos.

¿La política se metió en el estamento de los abogados?

Si, lamentablemente los abogados nos acostumbramos a delegar nuestra representación en actores vinculados con la política partidaria, lo que tiene consecuencias negativas directas en la desatención de nuestras demandas profesionales y efectos en la calidad del servicio de justicia para la ciudadanía.

Por eso necesitamos espacios y representantes que no tengan a las estructuras partidarias por detrás, que no estén ni de un lado ni del otro de la grieta que divide a nuestro país, sino del lado de cada profesional para defenderlo. En este sentido, lo que nos diferencia es que nosotros no tenemos ese tipo de compromisos, representamos a la abogada y al abogado de a pie, y no a los intereses de los partidos políticos.

¿Cuál es la importancia de la elección para los abogados?

En el año 2006 se modificó la representación de los abogados en el Consejo de la Magistratura de la Nación a la mitad. Esto generó el aumento de la representación de los partidos políticos y la reducción de nuestro estamento. Es una de las razones por las que las abogadas y los abogados dejamos de ser escuchados. La legislación actual nos permite -después de 16 años- volver a estar representados con cuatro consejeros propios de la abogacía.

El desafío ahora es lograr que seamos elegidos los que verdaderamente representamos los intereses y necesidades de los trabajadores y las trabajadoras del derecho.

¿Ustedes qué le proponen al estamento de los abogados, por qué deberían acompañarlos?

Nuestro desafío principal es llevar la voz de la abogacía al Consejo de la Magistratura de la Nación, trabajar para que nuestro estamento pueda tener el rol y la dimensión que merece. Esto se debe traducir en una mejora en las condiciones laborales del abogado y la abogada de a pie.

Hoy las principales problemáticas y demandas de nuestros colegas tienen que ver con las arbitrariedades a las que de manera recurrente estamos expuestos por parte de los magistrados. Por eso desde Espacio Abierto de Abogados impulsamos propuestas como la Auditoria permanente sobre la fijación de honorarios por debajo de la ley y sobre los tiempos de las resoluciones judiciales; la creación de un Honorario mínimo móvil y garantizado y la Modernización del expediente digital.

Nuestro compromiso es trabajar por una justicia más cercana a las necesidades de los abogados y abogadas. Y sabemos que eso se logra únicamente con una abogacía independiente enfocada en la defensa de los derechos y la jerarquización de nuestra profesión.