

El conflicto los trabajadores del Sindicato Único de Peajes (SUTPA), con los directivos de AUBASA, había entrada en un impasse, gracias a la negociación que estaba teniendo el sindicato con el ministerio de Trabajo bonaerense, pero esta mañana, desde el lado de los trabajadores, tomaron la decisión de continuar con la medida de fuerza de levantar nuevamente las barreras del peaje.
Luego de más de una semana en la que el conflicto escaló a puntos que parecían irreconciliables, el martes por la noche llegó una posible resolución cuando las autoridades bonaerenses pusieron a una persona "más permeable" a los pedidos del sindicato al frente de la negociación.
En ese momento fue cuando desde SUTPA decidieron ponerle fin a la medida de fuerza mientras aguardaban a ser recibidos en una nueva audiencia. Aunque todo parece indicar que las negociaciones, vienen complicadas y desde el sindicato decidieron tomar esta postura, ahora además de los peajes de AUBASA se encuentran con las barreras levantadas los de las rutas 2, 11, 74, 56 y 63 que forman parte del Sistema Vial Integrado del Atlántico (SVIA).
Cabe destacar que los trabajadores del sindicato referenciado en Facundo Moyano plantearon que la única solución plausible al conflicto era el desplazamiento del presidente de AUBASA, Ricardo Lissalde, de su cargo, ya que lo acusan de maltratos y acoso laboral.
El @Sutpacgt no es un sindicato de consignas. Es un sindicato de HECHOS.
— Florencia Cañabate (@canabateflor) September 20, 2022
Por eso no vamos a claudicar en la lucha hasta que @AU_BA_SA saque a
este personaje nefasto de la presidencia.
Fuera @RicardoLissalde de AUBASA pic.twitter.com/TmfeItkH3W
En este marco, la secretaria General de SUTPA, Florencia Cañabate, explicó que “el problema que mantenemos con la administración dista de ser una cuestión salarial ya que hemos podido firmar paritaria con toda la actividad" y remarcó que el conflicto está relacionado a la "implementación de la tecnología de forma unilateral por parte de la empresa que no tiene en cuenta a los trabajadores".
Lo que pide la organización sindical es "un plan serio de reconversión para tener en cuenta a los trabajadores, hay que recalificar al trabajador y tiene que quedar dentro de la empresa, como lo estamos haciendo en otros accesos" sostuvo.
Para finalizar, a la falta de un plan de reconversión se le suman las denuncias de maltrato y acoso ejercido por Lissalde, en ese sentido Cañabate aseguró que "hay videos y audios en los que se escucha a esa persona ninguneando a los trabajadores" de una manera que "da vergüenza que sea un funcionario público que esté presidiendo una empresa".