

En medio de las audiencias públicas para los nuevos acuerdos tarifarios, la Secretaría de Energía de la Nación propuso un aumento del 16,5% desde el primero de junio en la factura final de energía eléctrica para los usuarios residenciales que no tienen tarifa social.
Bajo este escenario la suba acumularía un 42,72% en el año y un alza del 6,8% para aquellos que dispongan de la tarifa social federal con un acumulado de 21,2%.
Las tarifas son acordadas en base al CVS (Coeficiente de Variación Salarial) que en el año 2021 fue del 53,4%. Así, un usuario sin el beneficio de tarifa social que pagó en enero $1.315 de factura final (con impuestos), debió abonar $1.610 en marzo y tendrá que pagar $1.876 a partir del 1 de junio.
Para aquellos que tengan el beneficio de tarifa social, los pagos de la factura final con impuestos serán de $743, $843 y $901, reportó Télam.