El gobernador bonaerense mantuvo un encuentro con el Comité de expertos para comenzar a implementar la cuarentena administrada en la Provincia.

Entre los principales temas estuvo cómo comenzar a liberar algunas actividades para motorizar sectores económicos, aunque manteniendo la línea de la prioridad sanitaria. Por otro lado, se analizó los pro y contra de uso de tapa bocas.

Asimismo, se resolvió que todas las medidas sectorizadas que se tomen serán de carácter transitorio y estarán sujetas a permanente revisión para determinar, en función de la evolución epidemiológica, su continuidad o suspensión. “Ninguna de estas medidas podrá basarse en apreciaciones subjetivas ni poner en riesgo los objetivos sanitarios”, señalaron desde Gobernación.

Sobre los tapa bocas, se analizó la posibilidad de su uso obligatorio y bajo qué condiciones. Es que los expertos coincidieron que resulta “fundamental” para reducir los riesgos de transmisión por infectados asintomáticos, aunque advirtieron sobre una capacitación de su uso e higiene.

Respecto de los efectos del aislamiento preventivo y obligatorio, hubo consenso unánime sobre su efectividad para buscar el achatamiento de la curva de contagios. Es decir, lograr extender en el tiempo la propagación del virus de manera progresiva.

En relación a la aplicación de la cuarentena administrada y focalizada, se recomendó realizar una evaluación pormenorizada de las actividades que se podrían retomar y bajo qué circunstancias.