

El gobierno de Axel Kicillof presentó una declaración de principios –“lineamientos”, en el marco de la renegociación de toda la deuda en moneda extranjera, lanzada en febrero. La administración a punta a definiciones políticas basadas en datos económicos.
En ese sentido, la Gobernación insiste en que la “deuda pública es insostenible” y adelanta que la estrategia de reestructuración se basará en “consensuar un período de gracia de magnitud suficiente para que la Provincia pueda volver a retomar un sendero de crecimiento”.
En tanto, la administración de de Kicillof describe como necesario “alinear vencimientos con la verdadera capacidad de pago y minimizar el riesgo de refinanciación”. Es decir, no continuar con el círculo vicioso del endeudamiento en el mediano plazo.
Frente a esta panorama, el gobernador sostuvo: "El trabajo que estamos haciendo sigue los modos que está tomando el Gobierno nacional para tratar la deuda, considerando la alta correlación histórica entre las dos economías. Se espera una etapa inicial de recuperación económica que alcanzaría hasta 2023 y a partir de dicho año se proyecta que nuestros niveles de crecimiento se estabilizarían en los niveles estimados para el largo plazo”.
Dicho ésto, apuntó que buscará renegociar los siguientes bonos:
Bonos bajo legislación extranjera (USD 7.148 millones): deuda elegible para este proceso de reestructuración.
Deuda con organismos Multilaterales y Bilaterales (USD 706 millones): los desembolsos proyectados más que compensan los repagos y a un costo bajo.
Gobierno nacional y deuda Intra Sector Público (USD 1.763 millones): se proyecta refinanciar en condiciones sostenibles para la provincia.
Deuda doméstica en pesos (USD 803 millones): se continúa refinanciando bajo un supuesto de tasas de mercado accesibles.
Habiendo dado los "lineamientos" que persigue, Kicillof expuso que, para poder hacer frente a la deuda, Buenos Aires necesita un “período de gracia de magnitud suficiente para que la Provincia pueda volver a retomar un sendero de crecimiento sostenible y atender las necesidades críticas a nivel social y de infraestructura”.
Además, una “reducción permanente en el costo de la deuda que implique cupones consistentes con niveles de intereses –medidos en términos de Recursos Corrientes Netos de Coparticipación–”, cerró.