Con un grupo nutrido de dirigentes y de la mano de Rogelio Frigerio, Emilio Monzó comenzó su recorrida por la Provincia y empieza a profundizar las diferencias con el ala vidalista dentro de Cambiemos.

“Voy a caminar la Provincia para promover el diálogo y el consenso. Este no es tiempo de candidaturas; es tiempo de trabajar para cerrar la grieta entre los argentinos”, destacó el Presidente de la Cámara de Diputados saliente.

Con críticas a lo que fueron estos cuatro años en la administración provincial, Monzó sueña con “una nueva generación política gobierne el país desde 2023 y termine con las confrontaciones que nos han lastimado tanto”.

Además, estuvieron presentes los diputados Marcelo Daletto, Fernando Pérez y Guillermo Bardón. Durante la sesión de Diputados, Daletto dio algunas pistas de lo que hará el monzoismo pensando en los primeros años de Axel Kicillof al gobierno.

“Vamos a estar en la oposición, pero queremos que, por el bien de los bonaerenses, le vaya bien al próximo gobernador. Nos vemos en dos años”, aduciendo un regreso electoral en las próximas legislativas.

El acto fue organizado por el senador provincial Eduardo Schiavo, quien habló de “decretar el fin del cepo político en la provincia de Buenos Aires” y convocó a tener “un candidato bonaerense y dejar de importar dirigentes porteños para gobernar la Provincia”.

También estuvieron los diputados nacionales Nicolás Massot y Sebastián García De Luca; el senador y hermano, Gabriel Monzó, el dirigente Fernando Niembro y decenas de concejales y representantes de distintos espacios de la tercera sección electoral.