Según la secretaría de energía, los incrementos buscan mantener las tarifas en términos reales “lo más constantes posibles”, siguiendo el sendero de la inflación. la medida incluye un aumento en el precio mayorista de la electricidad y una actualización en el costo del gas natural, mientras se mantienen las bonificaciones para los usuarios de ingresos bajos (N2) y medios (N3) respecto al precio que abonan los sectores de mayor poder adquisitivo.
La actualización tarifaria se apoya en tres pilares administrativos publicados hoy por la Secretaría de Energía. En primer lugar, la Resolución 605/2025 determinó una suba en el Precio de Ingreso al Sistema de Transporte (PIST) del gas natural, que tendrá un impacto inicial del 0,53% en las facturas, a lo que deberá sumarse el ajuste de los márgenes de transporte y distribución que los entes reguladores publicarán en las próximas horas.
En materia eléctrica, la Resolución 602/2025 estableció que desde diciembre el precio spot en el Mercado Eléctrico Mayorista (MEM) es de $14.381 MWh, mientras que la 604/2025 fijó los nuevos precios de referencia para el trimestre enero-abril de 2026.
Esta última normativa ratifica el nuevo criterio de asignación de subsidios: los usuarios de los niveles 2 y 3 seguirán recibiendo bonificaciones, pero estas se calcularán sobre la base de las tarifas que paga el Nivel 1, asegurando que el beneficio no se licue frente a la inflación, aunque el costo final para el usuario continúe en ascenso.
El Gobierno justificó estas medidas en la necesidad de evitar el atraso tarifario y reducir el déficit fiscal por la vía de los subsidios energéticos, destacando un contexto de “notoria desaceleración inflacionaria”.
Sin embargo, el impacto en los bolsillos bonaerenses se sentirá con fuerza en el primer mes del año, sumándose a los aumentos ya previstos en otros servicios públicos y prepagas.
Para la gestión de la provincia de Buenos Aires, estos incrementos representan una nueva presión sobre el consumo y el salario real, factores que fueron centrales en las críticas vertidas tanto por el ministro Carlos Bianco como por la vicegobernadora Verónica Magario en sus recientes balances de fin de año.