La alianza entre el PRO y La Libertad Avanza duró menos de lo esperado. Los resquemores internos que se vivieron en la campaña electoral se hicieron carne en el comienzo de las tareas legislativas del nuevo tablero político.
El conflicto estalló durante el tratamiento de una ordenanza impulsada por la gestión del intendente Julio Alak, que otorga al Ematur mayores facultades administrativas, incluyendo el control estratégico de las concesiones en el espacio público.
El debate por la reforma del ente municipal de turismo (EMATUR) desató un duro cruce entre el concejal Gastón Álvarez (LLA) y su excompañero de lista, Iván Zanetto (PRO), marcando el fin de la unidad que los llevó a compartir boleta en las últimas elecciones.
Para el bloque de La Libertad Avanza, liderado por Álvarez, esta medida representa la expansión de una “caja nefasta” y una herramienta de falta de transparencia del kirchnerismo local. Álvarez no solo rechazó la iniciativa proponiendo la eliminación directa del ente, sino que utilizó su discurso para arremeter contra los sectores que, habiendo sido aliados electorales, facilitaron con su voto o su abstención la aprobación del proyecto oficialista.
La alocución de Álvarez puso el foco en la figura de Iván Zanetto, quien hasta hace pocos meses caminaba junto a los libertarios en la campaña electoral.
El edil cercano a Sebastián Pareja calificó de "inadmisible" que sectores que se sumaron a la “batalla cultural” avalen propuestas del Ejecutivo municipal. Aseguró que el voto de Zanetto representa una “traición al electorado platense” que confió en una propuesta de cambio y austeridad.
Desde el entorno de Pareja se mira con recelo la proliferación de monobloques que, tras ingresar por listas opositoras, terminan funcionando como satélites del peronismo para garantizarle el quórum y las leyes clave al intendente Alak.
Este cruce de alto voltaje redefine las mayorías en el recinto para el año legislativo 2026. La ruptura entre LLA y el sector del PRO que responde a los acuerdos locales deja al bloque libertario en una posición de oposición dura y solitaria, mientras que el oficialismo logra aceitar mecanismos de negociación con los "unibloques" y sectores del "amarillismo" que priorizan la gobernabilidad municipal.