La Casa de la Cultura y el Arte de Malvinas Argentinas fue el escenario de una tregua técnica en el peronismo bonaerense. Tras meses de especulaciones, el órgano partidario definió que los afiliados volverán a las urnas el 15 de marzo de 2026 para renovar la conducción que, hasta este jueves, encabezaba Máximo Kirchner.
El encuentro, que comenzó con un sentido homenaje al histórico dirigente de Berazategui, Juan José Mussi, sirvió para blanquear las posturas de los dos grandes bloques en pugna: el kirchnerismo, que apuesta a una lista de unidad que preserve el equilibrio actual, y el Movimiento Derecho al Futuro (MDF) liderado por Axel Kicillof, que reclama una conducción alineada con la gestión provincial para evitar que el partido funcione como un foco de obstrucción legislativa y política.
La disputa de fondo reside en la "lapicera" del partido. El entorno del gobernador, con el apoyo de intendentes de peso como Jorge Ferraresi y Fernando Espinoza, impulsa la candidatura de la vicegobernadora Verónica Magario para presidir el PJ, argumentando que su legitimidad territorial en la Tercera Sección es la llave para consolidar un proyecto federal.
Por su parte, el sector de La Cámpora puso sobre la mesa nombres como el de Federico Otermín (Lomas de Zamora) para intentar una prenda de unidad, aunque bajo la condición de mantener el control de los apoderados y la Junta Electoral, cargos que el kicillofismo ya avisó que pretende rediscutir.
"Los casilleros de la humillación en pos de la unidad ya los completamos todos", advirtieron desde el entorno de Calle 6, dejando en claro que, si no hay un reconocimiento de la nueva representatividad, habrá competencia interna en marzo.

Más allá de la rosca partidaria, la cumbre tuvo un fuerte componente social y sindical. El cosecretario de la CGT, Cristian Jerónimo, tomó la palabra para describir el impacto del modelo económico de Javier Milei en los trabajadores. Jerónimo calificó el postergamiento de la reforma laboral para febrero como un "triunfo de la lucha federal" tras el paro del 18 de diciembre, pero advirtió que el peronismo debe mantenerse unido y movilizado para evitar la quita de derechos históricos.
En ese sentido, el PJ bonaerense cerró filas en su rechazo a las políticas nacionales, aunque la incertidumbre sobre quién liderará el principal bastión opositor del país sigue abierta hasta que se cierren las listas en el verano de 2026.