Una multitud de trabajadores, organizaciones sociales y militantes colmó este jueves la Plaza de Mayo y sus alrededores en rechazo a la reforma laboral impulsada por el presidente Javier Milei.
La protesta tiene como epicentro el escenario montado frente a la Casa Rosada donde la CGT dio lectura a un documento en el que cuestionó duramente el contenido del proyecto oficial. “Una verdadera modernización laboral no es sacar derechos”, expresaron.
La central sindical advirtió además que “esta reforma solo va a profundizar la pobreza, la exclusión social y la precarización laboral. No vamos a renunciar a nuestra lucha por el trabajo digno”. Las consignas fueron acompañadas por una multitud que desbordó el centro porteño.
La movilización fue convocada en conjunto por la CGT y las dos CTA y representó la cuarta acción callejera del sindicalismo contra la administración libertaria, tras conocerse el articulado del proyecto enviado al Congreso.
El peronismo presente
El gobernador bonaerense Axel Kicillof participó de la marcha y se sumó a la columna del Movimiento Derecho al Futuro. También estuvo presente La Cámpora, que movilizó con una columna propia hacia la Plaza de Mayo.
El espacio que responde a Máximo Kirchner ratificó su rechazo a la iniciativa oficial y anunció que en los próximos días presentará una contrarreforma laboral. El proyecto alternativo será impulsado en el Congreso como respuesta a la propuesta del Ejecutivo.
Si bien existen diferencias históricas entre la CGT y el kirchnerismo, ambos confluyeron en el rechazo a la reforma. Parte del sindicalismo acompaña la iniciativa alternativa elaborada en el Partido Justicialista nacional.