Tras su fugaz paso por Noruega, el presidente Javier Milei firmó el proyecto de reforma laboral que será enviado al Congreso para ser tratado en las sesiones extraordinarias entre el 10 y el 30 de diciembre.
El mandatario estampó su firma en Aeroparque, inmediatamente después de regresar del viaje a Oslo, donde participó de la ceremonia del Premio Nobel de la Paz que recibió la dirigente opositora venezolana María Corina Machado.
Según explicó el jefe de Gabinete, Manuel Adorni, se trata de “la transformación más grande de la historia argentina” en materia laboral. En esa línea, Milei celebró la iniciativa: “Por más crecimiento, por más prosperidad, por más trabajo para que la Argentina sea grande nuevamente”.
Los puntos centrales del proyecto
Desde la Casa Rosada aseguran que la reforma no introduce modificaciones de fondo en el rol de los sindicatos y descartan limitar la cuota solidaria. “El foco está en la creación de empleo. No nos queremos meter con ellos”, repiten cerca del Presidente.
Entre los aspectos destacados, el texto incorpora la prelación del convenio por empresa por sobre el convenio por actividad, aunque con una condición: esos acuerdos solo podrán ser firmados por el sindicato con personería gremial.
El borrador no incluye definiciones sobre la restricción de la ultraactividad de los convenios colectivos, ni avanza en la tipificación de bloqueos o tomas de establecimientos como infracciones, temas que habían sido impulsados en versiones previas de reformas laborales.