El gobierno de Axel Kicillof inició el esperado recambio de autoridades en los puertos bonaerenses, espacios de gran importancia económica y visibilidad política. El primer puesto estratégico en ser cubierto fue el del Puerto de Dock Sud, donde fue designada la exdiputada nacional Mónica Litza.
El Puerto de Dock Sud es un enclave fundamental para el desarrollo económico y logístico de la zona sur del conurbano, con injerencia directa en distritos como Avellaneda, Lanús y Quilmes, que tienen representación en el Consorcio.
La exlegisladora fue puesta oficialmente en funciones con la presencia del ministro de Producción, Augusto Costa, y el intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi.
Aunque se trata de una dirigenta que responde a las filas de Sergio Massa, Litza mantiene sintonía fina con el jefe comunal de Avellaneda, algo que despertó suspicacias en los pasillos del poder y el reparto de porciones para el peronismo bonaerense.

Ferraresi mantiene el respaldo del gobernador sobre su gestión y avanza con posibilidades de sumarse al gabinete, aunque por el momento se mantiene al margen de la discusión.
Por su parte, Litza dejó su mandato como diputada nacional y comenzó el nuevo desafío a cargo de uno de los puertos estratégicos que tiene la Provincia, en medio de una puja por la posibilidad que el área de Puertos sea absorbida por el Ministerio de Transporte.