Carlos Kikuchi se quedó con la vicepresidencia del Senado bonaerense luego de que el peronismo no lograra cerrar un acuerdo para designar un reemplazo. El libertario preside la sesión en ausencia de Verónica Magario y ocupa el tercer lugar en la línea de sucesión.
La disputa por ese sillón viene recargada. Sergio Berni y Mario Ishii buscan quedarse con el cargo, pero en el axelismo, golpeado tras perder la pulseada por la presidencia de Diputados, impulsan otra carta: Ayelén Durán.
Tras el juramento de los nuevos senadores, Berni pidió un cuarto intermedio sin hora. “Hay varias cuestiones para discutir”, avisó, en pleno debate por las nuevas autoridades.
El sillón de la discordia
Aunque la vicepresidencia le corresponde al peronismo, la falta de acuerdo dejó la conducción en manos de Kikuchi, el único de los seis vicepresidentes con mandato vigente al menos hasta marzo.
Hasta la semana pasada el cargo lo ocupaba Luis Vivona, que no logró renovar su banca en el Senado, aunque sí fue electo diputado por la Tercera.
Ahora el sillón irá para quien logre juntar más votos dentro del bloque peronista, que desde este martes cuenta con 24 bancas. Pero la interna está lejos de resolverse: Magario tiene peso propio en esa definición y no quiere saber nada con la posibilidad de que Berni sea quien se quede con la vicepresidencia.