Un operativo judicial sacudió el universo del fútbol argentino tras llevarse a cabo diecinueve allanamientos en una investigación por presunto lavado de dinero y evasión fiscal. El foco central de la causa es Sur Finanzas PSP S.A., una conocida financiera que mantiene estrechos vínculos con la AFA y que ha otorgado préstamos a múltiples clubes de Primera División.
La causa unifica denuncias presentadas por la Administración Federal de Ingresos Públicos AFIP por evasión del Impuesto al Cheque, que asciende a 3.300 millones de pesos.
Según la investigación, Sur Finanzas habría utilizado un complejo mecanismo de elusión fiscal simulando transferencias. La empresa habría circulado 818.000 millones de pesos a través de operaciones ficticias.
Además, estas transferencias se simulaban con personas que no tenían capacidad económica para justificarlas o con sujetos inexistentes, con el fin de eludir los controles impositivos.
El objetivo central de la investigación judicial es desentramar el destino de un préstamo de dos millones de euros que la empresa Auriga (vinculada a Sur Finanzas) otorgó al club Banfield y que, misteriosamente, nunca fue devuelto. Adicionalmente, este préstamo se habría renegociado con el pase de un jugador.
Las transferencias sospechosas bajo la lupa judicial no se limitan a Banfield. El listado de pagos secuestrado incluye pagos a San Lorenzo, Argentinos Juniors, Racing Club, entre otros.
Además, se investigan flujos de dinero incompletos hacia clubes del Ascenso y al Fideicomiso de Reconstrucción Banfileña, compuesto por el propio club, Banfileños SA y sus directivos.
Sur Finanzas, fundada por Vallejo, se había convertido en un actor central y de gran visibilidad en el ecosistema futbolero. La empresa, que se le atribuye cercanía al presidente de la AFA, Claudio "Chiqui" Tapia, patrocinó a equipos como Racing, Platense, Banfield y Barracas Central. También había prestado 2.000 millones de pesos a San Lorenzo y, notablemente, auspició la Copa de la Liga desde 2023.