La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) manifestó su fuerte oposición al proyecto de Ley que busca crear un impuesto sobre el gas metano emitido por las vacas en la provincia de Buenos Aires.

En diálogo con Radio Rivadavia, el presidente de CARBAP, Ignacio Kovarsky, sostuvo que la iniciativa, impulsada por la legisladora Lucía Klug, es “una cosa increíble” y lamentó que “lo único que se le puede ocurrir a la legislatura bonaerense es gravar cada vez más a los que producen”.

Kovarsky fue contundente al afirmar que el proyecto surge de una “desinformación abismal” y un “error conceptual” sobre el impacto ambiental de la ganadería:

El dirigente explicó que el proyecto está desactualizado, ya que en el mundo “ya ni siquiera se habla de emisión como refiere este proyecto”, sino de “balance de carbono”. Además, detalló que el metano de la vaca “en 9 a 12 años se disocia en vapor de agua y carbono, que es el sustento fundamental para el pasto y para las plantas para producir oxígeno y materia verde”, lo que implica un ciclo que no es linealmente contaminante.

Desde la agremiación insistieron en que la iniciativa está “poniendo el foco en uno de los sectores que menos emite”, refiriéndose a que la ganadería argentina tiene un bajo porcentaje de feedlot.

Klug es una legisladora que vence su mandato en los próximos días y responde directamente al líder del Frente Grande, Juan Grabois.