La Justicia enfrenta un revés en la investigación por presunto dinero ilícito vinculado a Andis. El empresario, Santiago Mastropietro, apuntado por ser el encargado de mover esos fondos logró evadir los controles y la requisa de sus dispositivos al arribar al país.
El empresario tenía previsto llegar a Buenos Aires desde Miami en un avión privado el sábado 15 de noviembre. La Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) y Migraciones tenían la orden de frenarlo y realizarle una requisa, aunque los súbditos de Patricia Bullrich no lo lograron.
Inesperadamente, el empresario cambió su plan de vuelo y aterrizó en Tucumán. Una vez en tierra, realizó una llamada. Al llegar a la terminal, fue “dejado ir sin entregar nada”.
Cuando el juzgado se enteró de la irregularidad, insistió en frenarlo. Fuentes cercanas a la investigación señalan que tuvieron que “salir corriendo afuera del aeropuerto para hacerlo”.
Al ser abordado por la Justicia, el empresario alegó que había perdido su teléfono celular minutos antes. La pérdida de los dispositivos es un factor crucial, ya que la Justicia no logró incautar sus aparatos.
La PSA, por su parte, intentó deslindar responsabilidades por la omisión del control. Fuentes oficiales del organismo afirmaron: “después de que se fue, este organismo se dio cuenta de que tenía una restricción”.